El portero en la sombra

Subasic, en un partido de Liga de Campeones

Todos los veranos, Danijel Subasic (Zadar, Croacia, 1984) ve peligrar su puesto de titular en la portería del AS Mónaco. Los nuevos dirigentes del club vienen buscando a un arquero con más caché para guardar el marco del Principado. Por esta razón, llegaron dos porteros internacionales, pero ni Sergio Romero ni Stekelenburg le han arrebatado el número 1. A sus 30 años, el portero croata es una muralla para el resto de equipos de la Ligue 1. Y un caso único en Europa al establecer la nueva marca de imbatibilidad de la presente temporada. Puede que la hazaña le ayude a salir un poco de la sombra.

Cuando aterrizó en Mónaco en enero de 2012, ‘Suba’ no impresionaba. De hecho, nadie le conocía. Pero pese a las dudas que generaba, se afianzó en la portería. El club, ascendió a Ligue 1 y su entrenador, Claudio Ranieri, pidió a sus jefes otro portero capaz de tomar el relevo en la élite. Y la lista de futuribles se filtró en la prensa. Se relacionó a Víctor Valdés, Hugo Lloris o incluso Iker Casillas. Pero al croata no le asustaba la competencia: "Mónaco es muy ambicioso y nada puede sorprenderme. Los dirigentes quieren a los mejores del mundo. Los rumores no me han desestabilizado, no presto mucha atención a esto".

 
Finalmente, el club se decantó por el portero titular de Argentina. Sin embargo, Romero no consiguió sobreponerse a un error grave en un partido con su selección. Fue al poco de su fichaje por los ‘rojiblancos’. Una situación que no dejó escapar Subasic para consolidar su estatus de portero titular. El argentino se marchó en verano y su lugar lo ocupó el internacional por Holanda Maarten Stekelenburg, cedido por el Fulham inglés. Su rol está siendo el de número 2 y tan sólo ha jugado cinco partidos, repartidos entre Copa de Francia y Copa de la Liga.

Pese a su veteranía, el ex de Hajduk Split delega las funciones de liderazgo y formación de los jóvenes a otros elementos más experimentados de la plantilla. Como Toulalan, Berbatov o Carvalho. Quizás porque su palmarés tiene mucho menos peso que el de ellos (solamente una Copa de Croacia y un Campeonato de Ligue 2). De poca presencia sobre la escena mediática, su comportamiento sobre el campo es irreprochable. Sin ser dado a intervenciones espectaculares, destaca por un excelente sentido de la anticipación y un alto porcentaje de éxito en los uno contra uno.

Ayer en Guingamp, un gol de Lévêque puso fin al récord de imbatibilidad del AS Mónaco. Su portero, Danijel Subasic, no había encajado un gol en los últimos 8 enfrentamientos ligueros. El contador se paró en 842 minutos. La última marca era propiedad del arquero del FCB Claudio Bravo (755’). “Este récord, es bueno para mí. Es bueno para el equipo. Es, de hecho, gracias al equipo que existe. En este momento, tengo más confianza” confesaba el guardameta. No está mal para alguien que vive cada día el último día de su vida de número 1.